Propuesta de Tai Chi Chuan con Damián Frontera

Propuesta de talleres

Taller de Tai Chi Chuan con Damián Frontera

El Tai Chi Chuan y el Chi Kung son disciplinas milenarias chinas muy  similares ya que proceden de la misma raíz y guardan un sin fin de conocimientos, más allá del aspecto marcial (Tai Chi Chuan) y terapéutico (Chi Kung), ambas trabajan primeramente con la parte interna y luego se
trasladan a la parte exterior (física). Hoy día las podemos llevar a varios aspectos en nuestra vida cotidiana, como en nuestra salud física, emocional,
mental y espiritual, logrando así la alquimia interna y salud.

El Tai Chi Chuan marcial llevará varios años de práctica al alumno hasta que logre su entendimiento. El practicante que recién comienza con
esta disciplina, será beneficiado en múltiples aspectos en su salud, como aprender a respirar con la zona baja (Tan Tien), sincronizar y armonizar el
cuerpo con las manos, pies, hombros, cadera, cintura; a través de las llamadas Formas del Tai Chi Chuan que comprenden movimientos sucesivos uno de otros en armonía logrando una danza. También ayudará a trabajar la elasticidad, tonificará el cuerpo, calmará la mente y regulará nuestra energía (Chi) vital universal. El practicante generará un estado de relajación y a su vez de trabajo físico en armonía con la respiración y la mente en la quietud.

El Chi Kung terapéutico es una disciplina de la rama de la Medicina Tradicional China, en donde trabaja y desarrolla la mente, la respiración y el ejercicio del cuerpo. Nos hará cultivar nuestra capacidad energética para poder trasladarla a ciertos puntos de nuestro cuerpo, como, por ejemplo,
órganos, huesos, articulaciones, etc. Su objetivo es lograr y mantener la salud, prevenir enfermedades a través de movimientos físicos y otros
emulando de los animales en sus formas, ya que se creía en la antigüedad que estas llamadas “formas” servían para evitar la pérdida del Chi (energía). Tai Chi Chuan – Chi Kung ayudan a:

  • Desaparecer el estrés, la ansiedad, la tensión nerviosa, fatiga y
    depresión.
  • Desarrollar la energía vital.
  • Fortalecer todo el cuerpo, huesos y articulaciones.
  • Mejorar la capacidad de movimiento y equilibrio.
  • Respirar correctamente y así ir purificando todo el aparato
    respiratorio.
  • Reducir el aparecimiento de varias enfermedades.
  • Controlar las energías de nuestro cuerpo.
  • Aumentar la vitalidad y el optimismo.

Damián Frontera

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